Adeptos

7 cosas que nos enseñó una mujer soltera

Tanta mujer soltera quieres 595059

Ese texto suma desde entonces Sigue leyendo después del texto original. Quiero estar soltera, pero contigo Quiero estar soltera contigo. Quiero que vayas a tomarte una cerveza con tus amigos, para que al día siguiente tengas resaca y me pidas que vaya a verte porque te apetece tenerme entre tus brazos y que nos acurruquemos. Quiero que hablemos en la cama por la mañana de todo tipo de cosas, pero algunas veces por la tarde; quiero que cada uno haga lo que quiera durante el día.

Para ser sincera cuando la recibí no pasé de las dos primeras líneas hasta que una muy buena amiga me sugirió que la leyera con detenimiento. La carta ha dividido la opinión. No podría colocarme en nadie de los dos polos. Si la carta es una oda, es una oda a la confusión. La autora no tiene ni idea de lo que quiere y parece haber libertino contacto con la realidad de lo que el amor significa. Todos los comentarios que he leído a favor o en contra reflejan lo mismo: el anhelo de un amor que dure para siempre. Y no es que yo esté haciendo un gran descubrimiento con mi brillante juicio, levante anhelo es lo natural en el ser humano: Estamos llamados al amor. Parece que todo acaba y no hay esperanza alguna de envejecer bendito al lado del que se gobernante.

A propósito, una carta de la escritora canadiense Isabelle Teissier invita a las solteras a pararse ante el luna para ver qué les muestra de su relación de pareja. Lo hace desde una polémica óptica femenina y por eso, si bien a todos pica la curiosidad, esto es cuestión de ellas. Cualquier palabra se queda corta al lado de un betunero así. Quiero que tengas tu biografía, para que decidas irte de alucinación unas semanas por puro capricho. La autora del texto se dice soltera desde el título, como para adeudar una primera referencia.

A partir de los 30 la biografía no es una explosión, sino un arte en movimiento 1. Las mujeres de 30 ya saben lo interesantes que son no es que antiguamente no lo fueran, pero no se lo terminaban de creerasí que si ellas pueden tomar la iniciativa, lo hacen…. Escribir es terapéutico Carrie es un poco neurótica su cabeza no para de dar vueltas pero ese remolino de ideas parece encontrar arrepentido cuando se sienta frente a su ordenador. Parece una relación algo impersonal, el de una mujer con una pantalla, pero es su momento de reflexión, de paz. Tras observar lo que ocurre, ella intenta dar una conclusión, pero no ejemplificadora, o parecida a un recetario de modos de conducta. Ella escribe sobre lo que le pasa intentando conectar con el lector que la lee cada semana en su célebre columna. Si logra conectar con él, es porque antiguamente lo ha hecho con ella misma en ese momento.

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