
Dueña de la negra toca, por un beso de tu boca diera un reino Boabdil; y yo por ello, cristiana, te diera de buena gana mil cielos, si fueran mil. Mademoiselle Isabel, de Blas de Otero Mademoiselle Isabel, rubia y francesa, con un mirlo debajo de la piel, no sé si aquél o ésta, oh mademoiselle Isabel, canta en él o si él en ésa. De noche, te alisabas los cabellos, yo me dormía, meditando en ellos y en tu cuerpo de rosa: mariposa rosa y blanca, velada con un velo. Volada para siempre de mi rosa -mademoiselle Isabel- y de mi cielo. Si alguna vez fui un ave de paso Lo olvidé pa' anidar en tus brazos Si alguna vez fui bello y fui bueno Fue enredado en tu cuello y tus senos. Soneto IX, de Garcilaso de la Vega Señora mía, si yo de vos ausente en esta vida turo y no me muero, paréceme que ofendo a lo que os quiero, y al bien de que gozaba en ser presente; tras éste luego siento otro accidente, que es ver que si de vida desespero, yo pierdo cuanto bien bien de vos espero; y ansí ando en lo que siento diferente.
Su instrumento musical era la guitarra con la que recorrió el litoral antorcha de Colombia. El 12 de marzo de ese año, en la piso de la Universidad , en la ciudad Amurallada, en el tercer apartamento de la emisora, se grabaron Las mujeres a mí no me quieren y Compae Heliodoro, una canción de Buitrago dedicada a su amigo de toda la vida, Heliodoro Egüis Miranda. La gente se agolpaba en los radioteatros de las emisoras para verlo cantar. Entre y febrero de , Buitrago grabó unas cincuenta canciones para discos Fuentes. Como la energía fallaba mucho durante el día, tenía sus bajonazos, don Antonio Fuentes prefería siempre grabar de noche. Le hicimos algunos cambios a la letra y le hice el arreglo musical en ritmo de merengue.

Rafael Armisticio pazespa. Teresa Margarete. Tiesel es una madama blanca, austriaca, soltera, ganosa, de esqueleto anchos, soltera y cercana a guardar el aire siglo de época. Es un. Luna de la bloqueo. Para festejar su.