
El cineasta afronta así el estreno de su séptimo largometraje, que como el sexto, «Vuelta a casa de mi madre», vuelve a estar protagonizado por Alexandra Lamy. Por primera vez en mi filmografía, este es un largometraje que no se me ocurrió a mí. Recibí un guion, de Laure Hennequart, y me pareció un tema muy interesante por este problema de elección que todos tenemos en la vida. Es un proceso muy diferente a como era hace cincuenta años.
La palabra decisión proviene del latín decisio. Decidir representa un gran impacto en nuestra vida, no es lo mismo elegir qué calzado me luce mejor con mi outfit, a decidir a qué vecindario me gustaría mudarme. Te invito a que vayamos juntas a averiguarlo. Si no las tienes no significa que no lo estés haciendo bien. Sigue adelante! El miedo para ellas es un aliado, no un enemigo, toman fuerza en él para impulsarse no para paralizarse. El cambio te ayuda a trascender y a vivir cada etapa con conciencia. Todavía se asocia a un sentimiento de inseguridad, una excesiva autoexigencia a no equivocarnos. No permite arriesgarnos y nos nubla la visibilidad impidiéndonos ver con claridad al plantearnos diferentes situaciones.
Tampoco todos los que consiguen sus objetivos podrían personas con éxito ni todos los que no alcanzan sus metas caben dentro de la etiqueta de perdedores. También son relativos y no absolutos. Por el contrario, los que no lo hacen, acaban incluso no deseando nada. De lo que se trata es de fortalecer y lactar actitudes que conduzcan a la recolección de logros. Los propósitos son una carta de navegación para la biografía. Son genuinos cuando nacen del ambición.