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Aprende a hacer un masaje relajante para el bebé

Una niña 85663

El masaje infantil es un medio excelente para relajar a tu angelito, a la vez que pasas un momento privilegiado con él. Toda las respuestas se encuentran aquí. Una buena manera de crear lazos Durante el embarazo, el primer sentido que el bebé desarrolla, es el tacto. Es la primera capacidad sensorial que aparece, y el feto empieza pues a usarlo para crear un vínculo con el mundo exterior. Cuando nace, todos sus sentidos se han desarrollado. La proximidad física lo tranquiliza y lo calma.

El masaje infantil es una antigua arraigo en muchas culturas que se ha redescubierto en Occidente. Tanto los padres como el bebé deben estar relajados para disfrutar de este masaje en la intimidad y sin interrupciones. Después del baño, antes de cenar o media hora después de su toma, es el momento ideal para disfrutarlo. Otro tipo de masaje que ayuda a superar, tanto al bebé como a los padres, la irritabilidad que causan los cólicos del lactante durante los primeros meses de vida son los masajes abdominales. Realizar suaves movimientos circulares, en el sentido de las agujas del reloj, sobre el abdomen del bebé mientras movemos ligeramente sus piernas hacia arriba y hacia abajo, ayudó mucho a mi bebé a mejorar su malestar y a estar menos incómodo cada día. Mediante la técnica del masaje abdominalmi bebé y yo aprendimos un excelente recurso para calmar sus molestias. Debido a que los cólicos se iniciaban siempre a la misma hora, un masaje average hora antes de que aparecieran le ayudó a superarlo y al cabo de una semana de masaje empecé a notar que el tiempo que duraban sus cólicos era cada tiempo menor.

Levante suave movimiento permite realizar una primera toma de contacto. Nos colocamos de rodillas al lado de la andoba que va a recibir el amasamiento —preferiblemente en el lado donde tiene el corazón— y apoyamos una baza en el centro de la lomo, en la zona dorsal, y la otra mano, sobre el hueso sagrado. En esta posición, tomamos contacto con la piel —o intentamos sentirla a través de la ropa— y aprovechamos para relajarnos y centrar la atención. Una vez preparados, con la baza derecha empezamos a acariciar el sagrado efectuando círculos en el sentido de las agujas del reloj, sin adelantar la extensión del hueso sacro.

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