
Piensa que la duda es consustancial a cualquier tipo de relación. De hecho, como psicóloga nunca me canso de repetir durante las terapias de pareja que no hay nada que no pueda intentar solucionar una buena y calmada conversación. Y, a partir de allí, saber si os podéis adaptar a la nueva situación o realmente la situación no tiene arreglo posible. Cuando uno de los miembros de la pareja se siente atraído por alguien nuevo. Lo fundamental para que la cosa salga lo mejor posible para ambos, es que te mentalices, prepares una estrategia, es decir, un plan de acción. Imagina el futuro y reflexiona sobre si esa persona es la que quieres que esté a tu lado. En ocasiones, nos autoengañamos pero la realidad es que hay una resistencia por volver a casa. Si nos paramos a pensar si la relación que tenemos es la que queremos, lograremos tener una perspectiva clara de lo que realmente deseamos.
Adorar y estar enamorado son 2 cosas muy distintas. El amor o el amor maduro es distinto ya que se dejan de sentir esas famosas mariposas en el estómago por la persona amada y de experimentar todos esos altibajos emocionales, sin embargo el amor pasa digamos que a la siguiente etapa. En esta etapa dejamos de idealizar a la persona, viéndola como realmente es y no únicamente sus virtudes como en el enamoramiento y a pesar de ello la aceptamos y decidimos seguir fortaleciendo ese vínculo tan fuerte de amor, apertura, respeto y confianza que con el tiempo se ha ido construyendo. Cómo llevar una relación de amantes Imagínate por un momento que has dejado a tu esposa y te has ido a vivir con tu enamorado. Ten en cuenta que es aparte convivir con tu amante una o dos veces por semana que todos los días y vivir en el mismo lugar. Imagina tu vida con ella, el día a día, se consciente de las cosas que te gustan ahora mismo de ella empero enfócate también o has un ahínco por poder ver aquellas cosas que no te gustan de ella, recuerda que todos absolutamente todos tenemos defectos y virtudes.
Ya no todas las etapas son positivas y necesitan un reajuste entre los dos miembros, sí que va encaminado al bienestar y hay una satisfacción real en la relación. Cuando encontramos que no estamos bien y que el estado medio es de malestar, es que hay un problema abecé que podría estar fallando. El acceso de la relación A la hora de imaginarnos una relación, solemos admirar que se trata de un vereda por el que andamos y vamos llegando a diferentes puntos. Pasamos por crear confianza, sentirnos cómodos, intimar o llegar a convivir y tener hijos. Muchas veces estos estados corresponden a etapas prefijadas de necesidades, como puede ser el matrimonio o compartir apartamento. Las partes emocionales tienden a abstenerse y, de tenerse en cuenta, se estima que son resultado de frontal enamorarse, cuando realmente sigue el acceso inverso: logro establecer unas bases que, si se consolidan, me hacen llegar a sentir un amor real, sin dependencias ni vínculos insanos, por el otro. Es, una vez que la pareja avanza, cuando surgen los desencuentros y las incompatibilidades. Esto no quiere decir que, necesariamente, la relación deba terminarse, sino que ha habido un proceso que no se ha lineal de forma lineal. Así sucesivamente aun alcanzar la plenitud.
Libremente de dónde, ten en cuenta lo siguiente: Evita situaciones en las que debas causar forzosamente una buena primera impresión para no perder la oportunidad para siempre. Debes poder volver a ver a esas personas. Cuando se trate de un evento organizado intenta estar ahí un rato antes para poder hablar con la gente a medida que vaya llegando. Por eso debes intentar frecuentar los mismos sitios y hablar con la misma familia. No desistas a las primeras de cambio. Si ése es el albur, acuérdate de llegar un rato antiguamente para charlar con la gente que haya en ese momento.