Posibilidades

No hay nada mal en ti

Estoy buscando una 131703

No quiero a un hombre, quiero a todos los hombres, dos veces estuve en pareja, ellos se enamoraron de mí por lo puta que era, y justamente, me abandonaron por el mismo motivo, por lo puta que era. No sé, no encajo en ese estereotipo de mujer fiel, ama de casa, buena madre, mejor esposa. No, soy una buena hembra que se enloquece por una rica poronga llena de leche. Esas cuadras a diario, las hago con mi uniforme de secretaria, camisa violeta, chaqueta negra y pollera del mismo color, ajustada a medio muslo, medias de nylon y zapatos tacos altos. En esas cuadras que camino a diario, había una vieja casa abandonada, que se caía a pedazos, era parte del decorado que veía día a día. Imaginaba que pasaría si los enfrentaba, porque en manada eran todos muy hombres, pero que pasaría si estuviéramos cara a cara, uno a uno, serían tan hombrecitos? Que mi hijo tuviera un padre sonaba a compromiso, aunque no hubiera amor, yo sabría quién era y eso crearía en mi cabecita un conflicto, así que lo pensé, lo pensé y lo volví a pensar, sonaba loco, pero por qué no? Pedí el día en el trabajo, aduje un compromiso. Me costó conciliar el sueño, me desperté varias veces en la noche y esas horas se me hicieron eternas.

Existe en nuestra sociedad algo peor que no querer ser madre. Pensar y, sobre todo, decir que ha sido un error haberlo sido. Donath recopila y analiza con agudeza 23 testimonios de mujeres que aseguran haberse contrito de haber sido madres. Las mujeres entrevistadas por Orna Donath no realizan tal afirmación, al contrario. Lo que emerge de la lectura de sus entrevistas es que de lo que se arrepienten es de no acaecer podido vivir sus vidas como efectivamente las hubieran querido vivir.

Nuestros AsuntosSoy como soy Estado civil: Soltera Esta es la historia de amores y desamores, y de una soltería que se sufre y se goza. Estar soltera es mejor que estar con alguien que no te sabe querer y Sonia Pereira soninfla nos habla de ello. Ni hablar de lo que me costó sanar después de eso y de hacer las pases con el mencionado cantautor. En el ínterin de todo esto y después, hubo idas y venidas, amores platónicos y re-platónicos, matches de Tindersalidas fortuitas, gente que compartía su cariño y yo el mío, pero nadie jugó para quedarse. La inestabilidad en mis relaciones de pareja ha sido mi historia Poco a poco me ha tocado aprender, valorar, aceptar y manejar la soledad que ella a traído como consecuencia. A veces la agradezco y otras no tanto. Me la tomo con soda y sin dejar de mirar a través del caleidoscopio para no perder lo psicodélico del asunto.

Leave a Reply

Your email address will not be published.